En 2025, la sostenibilidad no será solo un compromiso opcional para las marcas; será una piedra angular para construir y mantener su reputación. Los consumidores exigen acciones tangibles frente a los desafíos globales como el cambio climático, la escasez de recursos y las desigualdades sociales.
Las marcas ya no pueden limitarse a gestos superficiales de sostenibilidad, como campañas de marketing verde sin sustancia. Según un informe de Deloitte (2023), más del 70% de los consumidores prefieren marcas que priorizan la sostenibilidad en toda su cadena de valor, desde la selección de materiales hasta la distribución de productos.
Ejemplo: Patagonia ha integrado prácticas sostenibles como la reparación gratuita de productos y el uso de materiales reciclados, lo que no solo fortalece su percepción de marca sino también la lealtad de sus clientes.
En 2025, se espera que las normativas globales sean más rigurosas en términos de sostenibilidad empresarial. Esto impulsará a las empresas a reportar sus prácticas de manera transparente. El Reglamento de Taxonomía de la Unión Europea, por ejemplo, establece estándares claros sobre qué actividades se consideran sostenibles, lo que impacta tanto en la reputación como en el acceso a capital.
Impacto en la percepción de marca: Las empresas que cumplan con estas regulaciones serán vistas como líderes responsables, mientras que aquellas que no lo hagan enfrentarán riesgos reputacionales significativos.
Los consumidores, especialmente las generaciones más jóvenes como los millennials y la Generación Z, están demandando más transparencia. Según un estudio de Nielsen (2024), el 78% de los consumidores globales considera que las marcas tienen la responsabilidad de ser sostenibles.
Ejemplo en acción: Unilever ha introducido etiquetas que muestran la huella de carbono de sus productos, una medida que no solo mejora la percepción de marca, sino que también educa a los consumidores.
La sostenibilidad está impulsando innovaciones significativas, como el desarrollo de materiales alternativos, soluciones de economía circular y la digitalización de procesos para reducir residuos. Las marcas que adopten estas innovaciones no solo serán percibidas como líderes en sostenibilidad, sino también como referentes de modernidad y progreso.
Tendencia emergente: El auge de los productos reutilizables y de larga duración en sectores como la moda y los envases está revolucionando la forma en que los consumidores interactúan con las marcas.
El Social Listening se está convirtiendo en una herramienta clave para identificar las preocupaciones de los consumidores sobre sostenibilidad. Swarm Data & People permiten a las marcas captar tendencias emergentes y ajustar sus estrategias en tiempo real.
La sostenibilidad será un diferenciador crítico en 2025. Las marcas que adopten prácticas sostenibles y las comuniquen de manera efectiva ganarán la confianza de los consumidores y fortalecerán su posición en el mercado. La clave estará en combinar acciones auténticas con estrategias innovadoras y una comunicación transparente.
Fuentes: Deloitte (2023). Consumer Sustainability Trends Report, Nielsen (2024). Global Sustainability Insights, European Commission. (2024). EU Taxonomy Regulation, Patagonia (2023). Sustainability at Patagonia, Unilever (2024). Carbon Labeling Initiative.